Después de la última amenaza de Isis . Agfanistan le rompe la espalda.
Las autoridades afganas el domingo mataron al líder de Isis en Afganistán, Abu Saad Arhabi, en una huelga contra las fortalezas de la organización en la provincia de Nangarhar el sábado por la noche.
El Departamento de seguridad nacional de Kabul dijo en una declaración que otros 10 miembros de la organización también fueron asesinados en una operación conjunta de tierra y aire llevada a cabo por las fuerzas afganas y extranjeras.
La operación también resultó en la destrucción de grandes cantidades de armas pesadas y ligeras y municiones durante la incursión de dos escondites de Isis.
La agencia con vínculos profundos de la organización no hizo comentarios sobre el informe y aún no se ha recibido ninguna reacción de la misión del ‹ الدعم, encabezada por la OTAN en Afganistán, para entrenar y asesorar a las tropas afganas.
La organización ha afianzado su presencia en Nangarhar en la frontera oriental de Afganistán con Pakistán y se ha convertido en uno de los grupos militantes más peligrosos del país.
La rama local de la organización ha estado activa desde 2015 y ha lanzado ataques contra los talibanes y las fuerzas afganas y norteamericanas.
Las autoridades afganas el domingo mataron al líder de Isis en Afganistán, Abu Saad Arhabi, en una huelga contra las fortalezas de la organización en la provincia de Nangarhar el sábado por la noche.
El Departamento de seguridad nacional de Kabul dijo en una declaración que otros 10 miembros de la organización también fueron asesinados en una operación conjunta de tierra y aire llevada a cabo por las fuerzas afganas y extranjeras.
La operación también resultó en la destrucción de grandes cantidades de armas pesadas y ligeras y municiones durante la incursión de dos escondites de Isis.
La agencia con vínculos profundos de la organización no hizo comentarios sobre el informe y aún no se ha recibido ninguna reacción de la misión del ‹ الدعم, encabezada por la OTAN en Afganistán, para entrenar y asesorar a las tropas afganas.
La organización ha afianzado su presencia en Nangarhar en la frontera oriental de Afganistán con Pakistán y se ha convertido en uno de los grupos militantes más peligrosos del país.
La rama local de la organización ha estado activa desde 2015 y ha lanzado ataques contra los talibanes y las fuerzas afganas y norteamericanas.
